Desafortunadamente, el bruxismo no se puede «curar» con un protector oclusal. Los protectores nocturnos se utilizan simplemente para mitigar el daño asociado con el rechinar de dientes y disminuir los efectos dolorosos de la afección.
Es importante proteger tus dientes contra el rechinar y apretar los dientes para evitar efectos a largo plazo. Si no se controla, el bruxismo puede causar problemas en las articulaciones, dientes rotos y posible pérdida de dientes. Conseguir un protector nocturno puede parecer caro, pero es mucho más barato que horas de doloroso trabajo dental.
También te recomendamos que traigas tu protector nocturno a las visitas de higiene dental para que tu dentista pueda inspeccionarlo y limpiarlo. Hemos visto que muchos de estos protectores duran más de 10 años con el cuidado y mantenimiento adecuados.